Vaya montaña rusa de emociones ha sido este libro. Primero quiero decir que he tenido que ir leyéndolo de a poquito ya que trataba un tema que recientemente me afectó a nivel personal, entonces había momentos que me costaba muchísimo leerlo, no porque no lo estuviese disfrutando, sino porque se me venían a la cabeza miles de recuerdos. Esta es la historia del odio transformado en amor y compasión. Una historia de una relación entre una madre y su hijo. Una historia sobre cómo morirse, sobre cómo despedirse. De verdad, debéis darle una oportunidad, es una narración extremadamente sensible y bella. |