Me ha marcado tantísimo este libro que me resulta muy difícil comenzar siquiera a contaros algo sobre él. Empezaré por una breve sinopsis sin detalles. Tatiana nos cuenta la historia de una reconciliación familiar de un chico y su madre en el transcurso de un verano. Los personajes son tan auténticos y creíbles, y poseen dotes tan sumamente cotidianas, que resulta imposible no enamorarse de ellos. Transmiten sus emociones al lector de una forma bellísima. Es una de esas novelas en las que sufres porque sabes que los vas a echar de menos. La ambientación está muy bien descrita, a mi parecer, mediante un estilo narrativo exquisito que la convierte en una historia magnífica de principio a fin. Este libro ha pasado a ocupar el puesto número uno en mis lecturas de este año. |