La palabra "Perdón" es lo único que se necesita para escribir como comentario y resumen de este libro y lo demás sobra... Un libro que empieza con la siguiente frase, muy dura, " Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás..." ya nos da idea de lo que nos vamos a encontrar: años de desencuentros, rencor, enfados, ...pero al final...amor y perdón. Tarde? Quizás sí y aunque quieran recuperar el tiempo perdido es precisamente lo que no les queda... un verano solamente! Tatiana Tibuleac consigue tocarte muy duro en el corazón y aunque hay momentos desgarradores porque en la no-relación madre-hijo vence el amor de la madre y hace que a Alesky, nuestro protagonista, pasemos de odiarlo por tanto desprecio hacia ella a quererlo e incluso a admirarlo. Me quedo con el contraste de emociones que te atrapan y conmueven. Solo puedo deciros que si no lo habéis leído, leedlo, no os dejará indiferentes. |