El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes

La historia explora un verano que marcará el futuro de Aleksy después de descubrir la enfermedad de su madre. Ţîbuleac nos propone una historia en primera persona desde los ojos de Aleksy, que nos relata su pasado como parte de una terapia, y nos coloca ante los sentimientos de un adolescente que ha sufrido el abandono de sus padres y la tragedia a temprana edad que ha terminado por convertirlo en un muchacho rebelde que odia a su madre con todas sus fuerzas.
Puede que la vida sea muchas cosas, pero no existe un sentimiento que le dé más sentido que el amor. Esta novela trata muchos temas, los acaricia o los bambolea cuando es necesario, si bien se puede percibir esa balsa apaciguadora que nos mantiene a flote por muy cruda que pueda ser la realidad. Porque la escritora moldava consigue que este libro contenga una realidad aterradora, pero a su vez una profunda reflexión de la madurez y de las personas que crecen a nuestro lado.