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Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás". Con estas tres primeras frases, Tatiana Tibuleac te deja sin aliento y te atrapa en el mundo de Aleksy y su madre y en ese verano en que todo cambia. 'El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes' es una novela cruda y que en muchas ocasiones incomoda, e incomoda lo que dice y cómo lo dice, sin tapujos, sin adornar las realidad. La vida es cruel y así nos lo transmite Tibuleac. Sin regocijarse en detalles inecesarios y permitiendo que el lector imagine estos detalles no contados. Aleksy, el protagonista de esta historia junto a su madre, es también la voz narrativa y es el encargado de dibujarnos ese verano y todos los recuerdos dolorosos que sucedieron en su infancia y juventud y que le han llevado a odiar profundamente a su madre, hasta el punto de desear su muerte. Arrastrado por ésta en un viaje de verano a Francia, Aleksy aprenderá a mirar con otros ojos a su madre a perdonarle los momentos en los que no estuvo. Madre e hijo emprenderan también un viaje de comprensión. Y a través de su narración también conoceremos el futuro de Aleksy. 'El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes' es uno de esos libros que lees prácticamente de una sentada y que te deja un vacío cuando lees la última línea. Un libro que te remueve y que te hace reflexionar sobre temas como por ejemplo cómo pueden condicionar nuestras acciones y decisiones a las vidas de nuestras hijas. Otra lectura de 5 estrellas. Tengo muchas ganas de leer el próximo libro de la autora. Vosotrxs, ¿habéis leído 'El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes? ¿Qué os ha parecido? |
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