A través de los ojos de Starr somos testigos de una situación que tristemente es muy actual: la de la muerte injustificada de un joven negro a manos de un policía; de las consecuencias que este hecho trae no sólo en la comunidad sino en la propia familia de la protagonista y en ella misma. Con Starr, somos testigos de cómo se siente una extraña en dos mundos: una estudiante negra en un colegio de blancos (es cool porque es negra, pero el racismo está ahí latente) y una desconocida en su barrio, que la ven como la chica que no se mezcla con ellos, la hija de, la amiga de, pero no ella misma. Y con Starr empezamos a entrever, a comprender aunque sea a medias, la problemática del racismo (en ambos sentidos), de las bandas, del gueto. Y todo ello resumido en la expresión del rapero Tupac, Thug Life, es decir: The Hate U Give Little Infants Fucks Everybody, que significa El odio que das a los más pequeños nos jode a todos. El libro es de lectura amena, ágil, me lo he leído de una sentada, no podía soltarlo. |