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Tenía muchísimo hype con este libro y después de empezar a ver una ola de reseñas negativas empecé a notar la controversia que generó esta historia, lo que me motivó mucho más a leerla para así formar mi propia opinión. Primeramente, debo decir que hace tiempo no me pasaba de engancharme tanto con un libro a tal punto de aun estar pensando en la historia cuando no estaba leyendo. Es una novela inspirada en el movimiento Black Lives Matter y toca temas como el racismo, la discriminación y la violencia policial que son pocos vistos en literatura juvenil. Starr es una joven de 16 años que vive su adolescencia entre dos mundos aparentemente antagónicos: su escuela en un barrio de gente blanca y su hogar en el corazón de un barrio pobre de gente negra. Con tan corta edad es víctima de la violencia policial que se vive en las calles de Garden Heights, el barrio donde vive, y presencia la muerte de Khalil, su amigo de la infancia, en manos de un policía blanco. Ser testigo de aquel episodio cambia su vida y poco a poco vemos como es tironeada por ambos “bandos” que buscan utilizarla como herramienta, acomodar sus palabras y su versión de los hechos según lo que más convenga a unos y a otros. Me pareció un libro súper realista que expone la realidad que se vive en barrios como Garden Heights no solo por las diferencias raciales y el sufrimiento que ello genera, sino también respecto de los conflictos interraciales que existen y de los que están difícil poder salir y tan fácil caer ante la falta de oportunidades. Sin embargo, creo que la autora para exponer esta guerra entre blancos y negros termina cayendo en estereotipos y generalidades al caracterizar a todos los blancos como millonarios y a todos los negros como pobres extrapolando sus diferencias a puntos irreales, siendo que esa caracterización no le cabe en un 100% ni a unos ni a otros y, hasta en cierto punto se termina confundiendo el enfrentamiento. Los personajes, y en especial Starr, son contradictorios en varios momentos, pero creo que es muy interesante como la autora logró mostrar que el racismo va en todas las direcciones, y así como los blancos discriminan, esto no es unidireccional, los negros también tienen sus propios prejuicios, y pueden ser igual de racistas y discriminadores que aquellos contra quienes combaten. Creo haber notado en la novela una evolución en este sentido y capacidad de reflexión en los personajes aunque me hubiera gustado un mensaje más contundente al respecto sobre todo cuando tenemos una protagonista que claramente no está cómoda en ninguno de los espacios en los que crece, y hubiera sido bueno hacer foco en como la comodidad aparece cuando se derriban las barreras y simplemente las personas se tratan como tales, lejos de etiquetas y diferencias físicas que en nada las definen ni limitan. Lo más importante que tiene este libro es que nos lleva a reflexionar, a pensar que nos pasa con estos temas y que genere polémica es lo mejor que puede pasar para no pasar desapercibido. Lo recomiendo porque es de esos libros que siento que todos deberían leer, para analizar cómo se sienten con la historia y formar una opinión propia sobre estos temas. Enlace: http://queleo.com.ar/el-odio.. |
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