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Se siente raro decir que este libro se convirtió en un nuevo favorito, por toda la ira y las ganas de romper cosas que me provoco. Pero es un libro increíble y duro, que todos deberían leer, refleja una realidad tan triste e injusta de la cual no todos somos conscientes. El libro empieza con Starr, un chica negra que siente que vive dos vidas yendo a una escuela de blancos, pero viviendo en un barrio como Garden Highs y siendo quien es. Una noche Starr presencia como un policía asesina a uno de sus mejores amigos, sin motivo, e incluso la amenaza a ella con el arma. A partir de acá empieza la verdadera historia. Los miedos de Starr, de hablar y lo que puede pasarle si lo hace, su relación con sus compañeros, sus amigos y su novio. La vergüenza que siente hacia si misma por no hacerle justicia a Khalil, la pena y la bronca por inclusive saber que por mas que hable, nada va a cambiar. Quise abrazar a cada uno de los personajes, obvio que menos a ciento quince, que si pudiera hubiera entrado al libro y golpearlo yo misma. Creo que es un libro para ayudar a despertar a la gente y hacerles ver las realidades que viven otras personas en el mundo. Me cuesta mucho hacer una reseña de este libro, porque aun no supero la bronca por las cosas que pasan, la impotencia. Saber que hay gente que puede vivir con esa impunidad, me rompe la cabeza. Y saber que hay gente que sufre esas injusticias por solo el color de su piel, me rompe el corazón. Este libro me hiso llorar, gritar, golpear cosas y sonreir, porque increiblemente hubo partes realmente lindas, tanto con su familia, con su papá, su tío, su mama, sus hermanos, sus amigos, su novio e inclusive algunos vecinos del barrio. Todos formaron un equipo hermoso, que le dieron el toque esperanzador a la historia. Luchar vale la pena, mas si tenemos personas que nos apoyan a nuestro lado. Hay que hacer escuchar nuestras voces, que como bien le dice Ofrah a Starr, es nuestra principal arma. Lean esta historia, es necesaria. |
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