Y sí, te quiero

Una historia tierna y sencilla, con un tema de fondo poco tocado y que la autora ha tratado con mucho tacto y con un gusto exquisito.

El problema de Carmen es, a veces, difícil de entender si no se vive en nuestra propia piel y quizás, por ese mismo motivo, a veces es más difícil empatizar con ella. Así y todo, es un personaje maravillosamente bien construido y que refleja a la perfección lo que sufre una persona con trastorno de ansiedad.

Víctor es la definición total del yerno perfecto, un amor. Me ha encantado que los capítulos se alternen entre él y Carmen porque así conocemos los pensamientos y sentimientos de los dos. El único defecto que le he visto es que su afán de protección por no querer dañar a Carmen a veces ha causado el efecto contrario. Menos mal que tiene un alrededor que le hace ver las cosas desde diferentes ángulos lo que hace que recapacite a tiempo sobre sus decisiones.

El resto de personajes son maravillosos y todos aportan el salseo justo al libro en todo momento. El entorno es idílico y la narración de la autora es fresca, ligera y no se anda con rodeos innecesarios ni conflictos insufribles.