Y sí, te quiero

La historia es una completa delicia desde la primera página hasta la última. Nos sumerge y nos da a conocer una enfermedad que todavía, muchos, desconocemos, o simplemente, no le damos la importancia que tiene.

Carmen es una chica que tiene muchos miedos. Su ansiedad no le permite comportarse como una persona “normal”, y eso la frustra en algunas ocasiones. Es una mujer emocional, a veces débil, pero otras fuerte, más de lo que ella cree. Tiene miedo a dejarse llevar, a sufrir, a sentir. Me ha fascinado su personalidad, y su manera de ser cuando está con Víctor, la vuelve más valiente, y es genial. Es una chica que lucha contra un problema, no se rinde.

De Víctor solo puedo decir maravillas, la verdad. Porque ha resultado ser un personaje un poco diferente a los que estoy acostumbrada a leer. Por primera vez, y eso es lo que más me ha gustado, es el chico el que está loco por la protagonista, y no solo no tiene miedo de lanzarse, también está dispuesto a luchar por ella, sin medias tintas. Es un personaje que te inspira cosas bonitas. Un hombre que, a lo largo del libro, te das cuenta de que es todo corazón. Su manera de tratar a Carmen, de entenderla, o de apoyarla, lo convierten en una persona cariñosa, fiel, divertida, y miles de cosas buenas más. A pesar de que sus personalidades sean tan diferentes, tienen ese punto en común, esa atracción que los une irremediablemente.

Tanto la historia como los personajes son fantásticos. Además, los narradores se van cambiando, lo que está genial para conocer las dos versiones. Conectas más con ellos. Los personajes secundarios también son importantes, y los protagonistas, simplemente, te atrapan. Una historia de superación, de segundas oportunidades, de lucha, y de amor. Una relación que va forjándose en el tiempo, poco a poco, y que te mantiene completamente enganchada desde la primera página.