En manos del viento

¿Cómo resistir a esta preciosa mirada? Por suerte, Masa crítica me envió un ejemplar para mi disfrute, cosa que agradezco profunda y fervientemente.
Nos encontramos con una pequeña que queda huérfana de padre en España durante los últimos coletazos de la Guerra Civil Española y, para ayudar en casa debe trabajar con trece en casa de los señores.
Mikela tiene un alma tan bonita como la mirada de la portada, es una luz en la oscuridad que se cernía sobre la gente de campo en aquella época.
Me lo he pasado genial durante la lectura, que realmente ha sido mi burbuja después de llegar de un nuevo trabajo algo estresante, Además de la protagonista, a la que he llegado a sentir como una amiga de la infancia, en su paso por el colegio, en sus quehaceres diarios… le he cogido especial cariño a la pequeña Inesita, que ha robado mi corazón tan rápido como se lo roba a Mikela en la novela. Ahí mismo quedan Lupe y Rosario, espero volver a encontrarlas en un futuro próximo, para saber qué ha sido de sus vidas.
Una lectura que no llega a 200 páginas, que no tiene velocidad vertiginosa ni grandes giros, pero que tiene la sencillez imperfecta de las vidas reales pero que es muy aconsejable para un fin de semana en el que se busque tranquilidad.

Mikela es una jovencita de una familia humilde, que la tocará dejar su niñez y empezar a trabajar. Su madre la lleva a la casa de los Repáraz donde sirviera durante un año, como hicieron sus hermanas anteriormente. Será un cambio difícil, sobre todo por tener que dejar a su familia, pero se encontrará con personas encantadoras y con una compañera un poco peculiar. Vivirá los rescoldos de la guerra civil y se enfrentará a situaciones duras. Por suerte podrá estudiar y conocerá a la que será su mejor amiga.
Nos adentramos en una historia cargada de sentimientos y crecimiento personal de su protagonista. La pequeña Mikela sacará sus mejores cualidades y aprenderá a servir a una gran familia, al tener mano con los niños también cuidará a la pequeña de la casa. Entre quehaceres podrá estudiar y aprender cosas que jamás imaginó, pero también se le presentarán situaciones complicadas, sobre todo a la gente que le rodea. Su cabezonería será algo que marcará esta historia y sobre todo sus ganas de ayudar a quien le importa. Los personajes no son muy variados, pero sí con un gran peso en la historia, ocasionando sucesos complicados donde la protagonista se involucrará de lleno. La narración es correcta, usando un lenguaje muy cuidado y con expresiones antiguas, lo que hace que te metas de lleno en la época que se narra. Está contada en tercera persona y es bastante descriptiva, detallando bien cada momento. Los escenarios aportan bastante a la historia, algunos un tanto crudos, pero era una época de dolor y austera.
Como opinión, es una novela que no te deja indiferente y entretenida. No es lo que me esperaba, pero me ha gustado bastante, me la leí en una tarde y es que sus capítulos no son muy extensos y su narración te atrapa. Como pega diría que esperaba más sucesos y no que se centrara solo en su vida y sentimientos. Lo que más destaco es el crecimiento personal y la valentía de su protagonista, aunque tenga miedo nada la para y lucha por lo que cree que debe hacer, aunque le pueda traer problemas. En esta novela encontrarás momentos duros, un personaje con un gran corazón y superación. Si os gustan las novelas sobre la guerra civil, donde se centra más en el personaje que en la historia, recomiendo que os adentréis entre sus letras.

Mikela es una niña de trece años que nunca ha salido de su Idiazabal natal, sólo habla euskera y apenas ha ido a la escuela. Pero llega el momento que más temía, tiene que dejar la casa de su infancia para ir a servir a una casa importante de Alsasua. Allí alterna su trabajo con la nueva escuela y nuevas amistades. Durante el tiempo que está en la casa, Mikela empieza a descubrir lo que se oculta tras la superficie y emprende el camino de la madurez.


Me tocó este libro en Masa Crítica de Babelio y ha resultado ser una maravillosa lectura. La sencillez de Mikela, la resolutiva Rosalía, la fortaleza de Lupe.... todo eso y mucho más transmite este libro que me ha atrapado desde la primera página.


Aunque está ambientado a finales de la guerra civil, esta sólo es una parte accesoria de la historia, que da trasfondo a la trama pero sin ser el centro de la trama, cuyo eje principal es Mikela y su crecimiento personal.