El valle de los arcángeles

La historia comienza en Barcelona, año 1864. Allí conoceremos a Gabriel Gorchs, único hijo del barón de Santa Ponsa, un aristócrata venido a menos a quien de la anterior fortuna de la familia sólo le queda el palacio en el que viven, el título y sus ínfulas de clase. La fortuna de Gabriel cambiará cuando, en la lejana Cuba, el marido y el hijo de su tía Lucía son asesinados. Sin nadie que herede la hacienda, Lucía decide escribir a su hermano para pedirle que Gabriel vaya a Cuba y así formarle en la dirección y administración de una hacienda tan grande como lo es San Gabriel y de la que ahora el joven es el único heredero.

Por otro lado, en la misma Barcelona tenemos a Pepa Gómez, una joven de belleza deslumbrante nacida y criada en la miseria. Tras muchas penalidades, Pepa consigue trabajo como sirvienta en una gran casa de la ciudad donde, además, le tratan muy bien. Pero Pepa es ambiciosa y no tiene escrúpulos y, cuando ve cómo viven los ricos, sabedora de su espectacular belleza, decide hacer uso de ella para conseguir vivir como ellos.

Poco después, la acción se traslada a Cuba y, sobre todo, al valle de los arcángeles, una preciosa zona donde hay tres grandes haciendas que dan nombre al valle: San Gabriel, San Miguel y San Rafael. A la primera irá Gabriel a vivir con su tía Lucía, una mujer fuera de lo común. En San Miguel vive Miguel en unas circunstancias que se alejan un poco de los convencionalismos sociales imperantes en la época. El heredero de San Rafael se llama Rafael y es un joven vividor a la que la hacienda importa menos que nada.

La novela se estructura en veintisiete capítulos largos subdivididos en capítulos más cortos más un epílogo final. Es un narrador omnisciente quien nos va contando los entresijos de la acción focalizando en los diferentes personajes: primero Gabriel y Pepa en Barcelona, más tarde Gabriel, Rafael, Miguel, Lucía y la tía de Miguel que viaja también de Barcelona a Cuba. A ellos se añade una bella viuda llamada Isabel Palau también llegada desde Barcelona. La novela se extiende a lo largo de cinco años desde 1864 hasta 1869.

Me ha encantado. Me ha parecido una historia preciosa llena de personajes inolvidables (para lo bueno y para lo malo), en la que se tocan bastantes temas y en la que pasan muchas cosas lo que hace de ella una novela muy entretenida. Son casi 650 páginas pero es de esas novelas que te da pena que acaben.

Siempre digo que me gustan las novelas que me transmiten algo y esta me ha transmitido muchas cosas. Me ha involucrado muchísimo con los personajes, a los que llegado a amar y a odiar. Sobre todo mi odio ha sido profundo hacia una mujer, una mujer terrible, sin ningún tipo de escrúpulos. Pocas veces me he encontrado un personaje en una novela que me haya dado tanta tirria, es que no había por donde cogerla, no tenía ni un solo sentimiento bueno (al final mejora un poco demuestra que algún sentimiento sí que tiene pero hasta que llega allí, madre mía el daño que hace).

La ambientación histórica es fantástica. Nos sitúa en unos momentos en los que Cuba todavía es una colonia española y en los que la esclavitud aún está permitida. Las tres grandes plantaciones del valle tienen esclavos para el cultivo del azúcar, la principal fuente de riqueza de la isla. Pero la manera en la que los tratan varía mucho de un ingenio a otro. Lo que más me ha repugnado siempre de la esclavitud no es tanto el hecho de que una persona pueda considerarse propietaria de otra (que también, por supuesto) sino el hecho de que considerasen a los esclavos cosas o animales, no personas. Vale, que tenían un color de piel distinto (no siempre, algunos eran prisioneros de guerra), otra lengua, otro país…, lo que sea pero es evidente que eran iguales que sus dueños. Supongo que considerarlos cosas era una forma de justificar lo que les estaban haciendo. Bueno, en todo caso, que me lío: en esta época empieza a haber movimientos en contra de la esclavitud: tanto por parte de algunos terratenientes que ven factible sustituirlos por mano de obra asalariada como, por supuesto, por parte de los propios esclavos. Y en este sentido tenemos la revuelta de los cimarrones a la que asistiremos en la novela.

Los personajes están super bien desarrollados, todos ellos dan la sensación de ser personas reales. Las que más me han gustado han sido las mujeres, mucho más fuertes que los hombres que en algunos casos (Rafael por ejemplo) no son más que peleles. Entre los hombres me ha gustado Gabriel, me ha parecido un personaje tierno y Miguel tampoco ha estado mal aunque tiene menos protagonismo. Pero las mujeres son tremendas: empezando por Pepa, siguiendo por la tía Lucía (un personaje fantástico), Isabel Palau… Todos dotados de mucha fuerza, algunos caen bien, otros muy mal pero hay que reconocer que todos son fantásticos.

Y qué decir del estilo del autor más que que me ha encantado. Escribe como los arcángeles jajaja. Un estilo muy elegante y depurado, descriptivo cuando toca, emotivo si es el caso, ameno en todo momento. Un auténtico novelón.

Conclusión final

“El valle de los arcángeles” es una novela preciosa en la que hay de todo: buenos y malos, terratenientes azucareros y esclavos, amores y desamores, traiciones y hasta asesinatos. Imposible aburrirse con ella. Por supuesto, no dudo en recomendárosla.
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