La noche

Francisco Tario es el pseudónimo del escritor mexicano Francisco Peláez Vega autor de novelas, cuentos y teatro. Es un autor poco conocido que no perteneció a ningún grupo literario por lo que se le considera marginal. Según Rubén Dario y Octavio Paz, Francisco Tario hacía parte de los escritores "raros" » o de los llamados cronopios de Cortázar, con una escritura de inspiración fantástica de rasgos absurdos y grotescos. Un autor extravagante.

Le gustaba sorprender y su escritura consiste en una vuelta de tuerca humorística o sarcástica donde lo extravagante acompaña lo monstruoso, le gusta dotar de un alma o espíritu a cosas y animales.

Es un autor que se puede acercar a Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo. También al uruguayo Felisberto Hernández con quien comparte la pasión por el piano y una capacidad imaginativa para dotar de alma a objetos o animales.

En el prólogo de esta edición, firmado por Alejandro Toledo, se lee que el motor de la narrativa de Tario es un diálogo incesante entre el presente y la memoria, la vigilia y el sueño, lo romántico y lo grotesco, el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.

La noche (1943) es un compendio de 10 relatos que llevan todos la palabra noche en el titulo. La escritura es de gran calidad, el estilo es diáfano; noté al paso que el autor hace acopio frecuente a la conjunción copulativa mas, en lugar de pero, lo que da un toque arcaizante al relato. Algunos párrafos se acercan a la poesía.

Sólo un cuento no lo pude terminar por morboso, al límite de lo malsano. Todos los cuentos tienen un corte fantástico con ambientes opresivos, algunos malsanos, otros crueles, otros fantasmagóricos en lugares extraños y mucha presencia de perros. Lo fantástico de Tario está siempre rodeado de realidad, es una constante que marca una ida y vuelta en todos los relatos. Hay varios relatos que están fuera de serie, originales, osados, terroríficos.

En una entrevista del periodista español José Luis Chiverto en 1969, Francisco Tario declaró que los personajes de sus libros son una compleja y nutrida familia cuyos miembros oscilan entre la locura, el candor, el espanto, la fatalidad y lo puramente ridículo. Seres que, por una u otra razón, nos ponen en comunicación con lo insólito. Decía que la ciencia ficción no tiene nada que ver con su literatura; su propósito pretende establecer una unidad con los 4 elementos que son la base de su trabajo : poesía, muerte, amor y locura.

Un autor interesante, que descoloca, que perturba y que puede chocar.


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