Uno de los puntos fuertes que tiene el libro es su formato. Tal y como dice el título, son pequeños escritos que ha hecho el autor durante su viaje por el mundo. Algunos no ocupan más de dos o tres líneas. Otros, por el contrario, son relatos cortos de cuatro o cinco caras. Su formato me recuerda al de libros como Cuando abras el paracaídas de Defreds. Solo que en esta ocasión, en lugar de un escrito por página como solemos ver en los libros de prosa poética y poesía, nos encontramos con tres o cuatro escritos por cara. Para mi gusto, uno de los pocos fallos que tiene el libro es que no hay un hilo conductor claro. al principio daba la sensación de que en cada cara se iban a agrupar los escritos de un viaje, sin embargo a medida que pasan las caras y los capítulos, ves más desordenados los pensamientos del autor. Quizá lo que ha intentado emular es cómo estos se estructuran en su cabeza, porque si es cierto que se puede apreciar una evolución en él, pero llega un momento en que se mezclan juntos escritos de Chile, París y Barcelona y no sabes muy bien dónde se encuentra. El libro tiene una estructura circular. Comienza en Santiago de Chile, tierra natal del autor y acaba en ese mismo lugar. Sin embargo, a pesar de que el destino es el mismo, el autor no lo es. Como ya he dicho, se aprecia en él una evolución, un cambio en su personalidad. Desengaños amorosos, enamoramientos y experiencias que hacen que a pesar de que hable sobre lo mismo, ya no escriba igual sobre ello. Otra de las características que tiene esta especie de diario es que es super ligero de leer. Lo empecé a las 11 de la mañana. Antes de la hora de comer ya lo había acabado. Porque además de corto y ligero de leer, engancha. Siempre te dices "venga esta página y lo dejo", "venga, este capítulo y lo dejo" y cuando te quieres dar cuenta ya no hay más que leer. Enlace: http://unalluviadetinta.blog.. + Leer más |