El fin de los hombres

Las mujeres ahora tienen un cincuenta y siete por ciento menos de probabilidades de morir de un ataque cardíaco porque los protocolos de tratamiento han cambiado y distinguen los síntomas diferentes que sufren los hombres y las mujeres. Se ha descubierto el primer medicamento de la historia para tratar la endometriosis; se estima que generará miles de millones en términos de ganancias durante la próxima década. Las oficiales de Policía, bombera y las integrantes de las Fuerzas Armadas ahora tienen menos probabilidades de morir haciendo su trabajo porque tienen uniformes diseñados para ellas, en lugar de simplemente usar chalecos antibalas, botas, casos y uniformes de talla pequeña de hombre que no les quedan bien.

Las mujeres ahora tienen un cincuenta y siete por cierto menos de probabilidades de morir de un ataque cardíaco porque los protocolos de tratamiento han cambiado y distinguen los síntomas diferentes que sufren los hombres y las mujeres.

Nunca me había sentido tan fuerte. Así debe ser cómo se sentían los hombres. Mi mera presencia física es suficiente para aterrorizar a alguien y obligarlo a huir. Con razón se les subía a la cabeza.

Tiene el potencial de causar el apocalipsis. La eficacia del ciclo de vida del virus es espeluznante. Durante dos días, el hombre infectado anda por ahí asintomático, pasando el virus cada vez que tose, se limpia la nariz, apoya la mano sobre una superficie y besa a alguien en la mejilla. Los síntomas comienzan al tercer día. La muerte ocurre al quinto día o antes. Ni queriendo se podría diseñar un virus más adecuado para propagarse con rapidez y arrasar con la población humana.

Al menos somos una familia de mujeres. Nuestra mayor debilidad se ha vuelto una fortaleza.