Esta historia comienza con la desaparición de Marcos, un niño de ocho años. Y junto a la trama de la investigación de este hecho se nos van a abrir otras historias que culminarán en un final muy bien hilado. Así viviremos la historia de Hannah, una niña judía que tuvo que huir de Alemania durante la segunda guerra mundial. Y a la vez, la historia actual de Toribio, de Gonzalo, de Laura, de Renata...todos ellos personajes maravillosos que te van a robar el corazón. Lo que más me ha llamado la atención es que la investigación de la Guardia Civil es sólo la trama de fondo. La excusa para acercarnos a lo verdaderamente importante. Con capítulos cortos me he visto sumergida en un mundo cruel lleno de culpa, de tristeza, de rabia, de dolor, pero también lleno de buenos sentimientos, de amistad verdadera y mucho, mucho corazón. La vida misma, vamos. Es la segunda novela que leo de la autora y no será la última. Son historias con mucho trasfondo y con unos personajes creíbles, vivos y difíciles de olvidar. Y ese es su fuerte, la creación de personajes tan bien logrados que podrían ser reales: tu vecino, un amigo o incluso un familiar. Resumiendo...no te la pierdas. |