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Los casos de femicidio y/o violencia de género siempre indignan y no importa que no hayas estado relacionada con esa persona que asesinaron, seas hombre o mujer, de alguna manera a todos nos afecta. Una parte de nuestra fe en la humanidad se va por el inodoro para ser reemplazado por la impotencia ante una muerte inhumana e innecesaria. Al igual que los anteriores libros que recomendé, esté también se suma a la lista de lecturas sumamente necesarias pero que, por otro lado, te parten el alma y te indignan por la dura realidad ante estos casos que la mayoría quedan impunes. Como en el anterior post dije que no tenía que haber ninguna Belén más que sufra abuso y violencia, ahora digo que no tiene que haber ni una Mattie más. |
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