Memorias intermitentes de un hombre de ley

José Vidal es un abogado, presidente del consejo vasco de la abogacía. Decano y militante del PSOE, concejal del ayuntamiento de Vitoria en el 79. Fué procurador y en 1995 representante del parlamento vasco.
Ha escrito el libro «Memorias intermitentes de un hombre de ley.»
pues el titulo ya lo dice : memorias, donde nos ofrece una visión de un hombre decidido y entregado al bien común. Describe, muy minuciosamente, su vida en el partido y con total respeto por su labor y por la de sus compañeros.
Nos relata anécdotas ( relata su infancia,su juventud....) y citas de nuestra historia,también hace un recorrido por la reflexión y el análisis, las anécdotas , lugares y personas que se fué encontrando en el camino.
También nos explica cuáles fueron sus trabajos y sus estudios.
Me ha sorprendido cómo ha podido acordarse de los nombres de todas aquellas personas que se le cruzaron alguna vez, ya sea por vecindad, estudios, milicia, trabajo .....
Para mi es extraordinario la capacidad de su mente y como ha querido los lugares donde ha vivido
Espero que pronto publique otro libro para conocerle un poco mejor.
Me ha encantado una frase que ha escrito :» que bello es amar a personas , lugares e instituciones sin exclusión ninguna.»
Me ha parecido interesante pues conoces mucho mejor a los autores de los libros, aunque me he perdido cuando nombra a tantisima gente.

La primera parte niñez y juventud me resultó interesante y amena, pero después hay varios saltos en el tiempo que consiguen sacarte ,el sesgo político del autor queda muy claro, y considero que es un libro con el que viene a testimoniar su vida y la de aquellos que los acompañaron,libro dirigido a un tarje de edad e ideología política concreta.
Me resulto aburrido .

El libro, si bien considero que podría ser interesante para cierto tipo de lectores, no ha sido lo que esperaba. En gran parte, lo que me ha sacado constantemente de la lectura han sido los saltos temporales, que no parecen tener ni orden, ni concierto, ni cumplir con ningún objetivo. Entiendo que es una decisión personal del autor, y puedo respetar eso, pero a mi me ha resultado una lectura incomoda.
Curiosamente, las partes más interesantes fueron aquellas en las que habla de su infancia y juventud.
En las que habla sobre su etapa política, el autor parece dar por hecho que todos sus lectores ya tienen un conocimiento de la política de la (pre)transición, nombrando personas y partidos políticos extintos sin dar más explicación.
Por otro lado, no comparto algunas de sus opiniones sobre los cambios sociales (como la tauromaquia siendo un elemento de cohesión nacional, teniendo tantas otras representaciones culturales que no recurren al maltrato animal), pero concuerdo con él sobre la radicalización del debate, tanto político como social.
En resumidas cuentas, no soy el público para este libro.