"La casa del juez", de Bram Stoker. El joven Malcom, estudiante de matemáticas superiores, decide buscar un lugar solitario para poder estudiar durante un mes y rendir un examen. Viaja en tren hasta algún pueblo apartado de la ciudad. Allí alquila una casa grande y fortificada. La consigue a muy bajo precio, debido a que en el pueblo es visto como un hogar repleto de maleficios y supersticiones. Malcom, muchacho de espíritu racional, decide, igualmente, habitarla. Allí, en las noches de lectura escuchará constantemente el ir y venir de las ratas, y una, en especial, comenzará a provocarle pánico. En la época victoriana, Stoker escribió una historia de fantasmas que, obviamente, quedó opacada por su obra monumental: "Drácula". A esta edición la enriquece un prólogo escrito por Mariana Enriquez. La obra es entretenida y se lee rápido. Ideal para conocer más creaciones del autor irlandés. |