Drácula

3. Esperaba más de este libro, supongo que eso ha influido bastante en que me haya llevado cierta decepción. La parte inicial, la llegada de Jonathan Harker al castillo de Drácula, su ambientación perfecta, la aparición de Drácula y cómo conviven, lo que ocurre y cómo ocurre me encantó... Toda esa primera parte realmente me parece maravillosa. En esos momentos pensaba que sin duda le iba a poner 5 estrellas.

Pero a medida que avanza la historia se me hizo algo tediosa, se aleja un poco de lo que en principio encontré, y se centra más en una serie de personajes y de situaciones algo repetitivas, y a mí personalmente en esa parte central los personajes y sus diálogos me sacaban de quicio. Los hombres todo el rato es alabándose unos a otros, dando gracias por tenerse unos a otros, lo caballerosos y hombres que son, valientes y honorables. Y los personajes femeninos constantemente agradeciendo y alabando a los hombres que velan por ellas, y estos a su vez, idolantrándolas a ellas. En fin, llegaron a resultarme demasiado pesados todos e incluso en ocasiones, con toda la información que ya manejaban me parecía increíble que no se percatasen de ciertos acontecimientos. La historia de fondo sí me mantenía interesada, pero en esa parte central me costó el avance la verdad.

En su parte final volvió a atraparme, hay más acción y el cómo está contado, con los distintos narradores hablándote de sus avances y vivencias por separado, te mantiene muy expectante y he conseguido terminar con mejores sensaciones. del final hablan que es rápido y precipitado, a mí me ha gustado pero ciertamente ocurren las cosas de manera tan brusca en un momento que me dejó algo confusa, e incluso, pensé que aún no había acabado. Pero sí, acaba así. (He leído sobre el final, y hay cositas interesantes por las redes, hablan incluso que ocurre de forma tal que podría ser que Bram Stoker tuviese planeado una segunda parte).

He echado en falta más sobre Drácula, pensaba que esta novela me iba a descubrir a este personaje, conocerlo profundamente, y no, me quedo con la sensación de que aunque está presente en todo momento y es el eje central de la historia, realmente es al que menos nos acercamos.