Drácula

Una de las novelas más leídas y adaptadas de la historia es, a su vez, una de las que menos conocimiento tenemos aquellas personas que no la hemos leído.

Cuando llegué a Drácula sabía perfectamente quién era el conde que da título al libro, las "normas" de los vampiros y conocía como si hubiera estado allí el tétrico castillo de Transilvania. Sin embargo, tras leerlo pude ver que el conde Drácula no es, ni por asomo, el protagonista de la novela, sino, de hecho, uno de los personajes menos desarrollados en ella: Drácula es una figura misteriosa, un temor, un enemigo. También sentí que la novela no era un género de terror puro, pues tras un tétrico primer acto maravillosamente ambientado en el castillo del conde, la trama pasa a ser una más propia quizás del género de aventuras, con un grupo de amigos que han de descubrir cuál es el origen de los terribles acontecimientos que están ocurriendo a su alrededor y posteriormente acabar con la fuente de tantos temores. También hay un gran contenido romántico (aunque éste no se acerca ni por asomo a lo que propone Coppola en su más que conocida adaptación a la gran pantalla).

Descubrir el texto original del vampiro que tanto popularizó la creación de historias con estos monstruos fue un deleite. Mi única pega es la forma en la que Stoker escribe desde los labios de mujer (dado que la historia es contada a través de una serie de cartas y documentos de diversos autores que se recogen y ordenan temporalmente para dar al lector todo el contexto), pues los personajes femeninos llegan a parecer tontos en muchos momentos. Aunque al avanzar la trama se produzca un gran cambio en la implicación, e incluso en la personalidad, de estos personajes, la forma en la que son presentados no me parece realista ni creíble. Otra cosa que cabe mencionar es que gran cantidad de lectores destacan que la novela tiene un final precipitado. Yo no lo creo así, aunque sí pienso que un acontecimiento del final es innecesario y solo está allí para igualar la importancia de un personaje con poca interacción durante la trama al del resto de la plantilla, así como para impresionar al lector durante el clímax final (aunque en mi caso lo único que logró fue causar incredulidad).

En definitiva, Drácula es una historia tremenda, aunque algo irregular, que se debe leer en algún momento, y cuándo mejor que en esta época de disfraces y calabazas. En este caso (y como pienso yo, en la mayoría de ellos), para conocer a Drácula no sirve con ver una de sus películas o series, y no será por la falta de ellas. En lo que a mí respecta, tras la lectura me sentía tan conmovido por su ambientación que me dediqué a ver adaptaciones de la historia, y qué decir sino que la gran mayoría de ellas no superan la talla de mediocres, y aquella que lleva el subtítulo "de Bram Stoker" (y que está firmada por uno de los directores más importantes de la historia del cine) no lo merece, pues su historia no está más que inspirada en la original (pese a una tremendamente buena adaptación del primer acto en el castillo). Y también aviso de que una vez leáis Drácula querréis saber más de vampiros (os recomiendo enormemente leer Soy leyenda (sí, el libro de aquella película en la que Will Smith lucha contra ¿ZOMBIS?), una ciencia ficción tremenda sobre una epidemia de vampiros con muchas preguntas morales que te dejará sin palabras; y Entrevista con el vampiro, que no te dejará soltar el libro hasta que lo acabes).

Y tú, ¿has leído Drácula? ¿Qué piensas de la novela? ¿Alguna adaptación que te haya gustado o un libro de vampiros que crees que merezca la pena leer?