¿Qué tuviste que dormir una semana entera con las ventanas cerradas de la habitación? pues mi respuesta es ¡si! ¡Soy culpable! Un libro asombroso, intrigante, con la pisca de oscuridad necesaria para no parar de leerlo ni un segundo. ¿Qué lo hace perfecto? Un conde, un castillo y Transilvania. Nada más que agregar. |