"Una vez más, bienvenido a mi casa. Ven libremente, sal con seguridad; deja algo de la felicidad que traes". Si hay un vampiro famoso, uno en el que todos pensamos al decir "vampiro" ese es Drácula, el más grande y carismático de los seres que moran en la noche; no fue el primero, pero creó escuela, ni fue el último, pero ninguno posterior logró eclipsarlo. Bram Stoker decidió mezclar el género epistolar y el diario para contarnos la historia de una búsqueda coral tal y como nadie la había contado antes. Drácula habla de vampirismo, dolor, muerte y terror gótico, pero también de amor (no entre Mina y Drácula, que la adaptación de Coppola no es tan fiel como la venden), amistad, lealtad y fortaleza. Leed esta novela con cuidado pues, recordad, "hay malos sueños para aquellos que duermen imprudentemente". |