Drácula

Esta historia, narrada de forma epistolar, nos acerca a las vidas de Jonathan Harker, Mina Murray, Lucy Westenra y el doctor Seward, cuatro personas unidas por lazos de amistad o de amor. A través de las cartas y fragmentos de diario y periódicos que componen el libro, seremos testigo de cómo un terrorífico ser entra en sus vidas y causa desastres irreparables.

Este clásico es uno de mis favoritos desde hace años y tenía ganas de hacerme con una edición bonita, lo que me dio la excusa para releerlo y volver a disfrutarlo como la primera vez.

Adoro el terror sutil de este libro, cómo la correspondencia de sus personajes nos va narrando una historia que hiela la sangre, la del vampiro más conocido del mundo.

Para mí, es una novela que no envejece y que se puede disfrutar en cualquier momento, cuando apetece saborear el terror más clásico, el que no necesita más que unas cartas o el recorte de un periódico para engancharte y que desees que sus protagonistas triunfen.

En cuanto a éstos, mis favoritos siguen siendo van Helsing y Mina. Siempre me ha dado la sensación de que llevan casi todo el peso de la narración, a pesar de que van Helsing no tiene capítulos propios, sino que forma parte de las cartas o diarios de los otros personajes.

Y bueno, por supuesto que otro de mis favoritos es el propio Drácula, que se aleja de la romantización del monstruo al que nos tienen acostumbrados últimamente. Es un ser sediento de sangre, que no tiene miramientos para asesinar a quien se ponga en su camino.

En general, un clásico que merece mucho la pena. Y no sólo si os gusta el terror, si no os gusta también os aconsejaría probar a leerlo, porque la sutileza de Bram Stoker os enamorará.