Las uvas de la ira

Hace poco pensaba que era un libro que todo el mundo conocía, por lo menos de oídas y me sorprendió descubrir que no es así. La novela fue publicada en 1939 y fue galardonada con el Premio Pulitzer en 1940. Durante 2 años esta novela estuvo en la lista de los libros prohibidos en el Condado de Kern, había quienes lo quemaron y quienes lo acusaron de ser un manifiesto comunista. Y sin embargo no es una novela política ni ideológica. Simplemente describe la extrema pobreza de la familia Joad. Los personajes reflejan la situación en la que se encontraron muchas familias estadounidenses en los años 30. La Gran Depresión después del Dust Bowl (la gran sequía y el polvo que destrozaron las cosechas en esos años). Muchos tuvieron que buscar una nueva manera de mantenerse, echados de las tierras que cultivaban hasta entonces no tenían otra opción que migrar hacía el sur. California parecía una tierra prometida, pero nada más lejos de la realidad...
Steinbeck de una manera ingeniosa intercala los capítulos sobre la familia Joad, escritos de una manera muy coloquial, con unos diálogos que reflejan la falta de educación de los personajes, con otros que cuentan la situación general del país, más poéticos, muy descriptivos, con lenguaje más elaborado. Esta mezcla funciona de maravilla y nos da una imagen muy completa de una tragedia a una escala incomprensible.
La explotación de los pobres migrantes en California, el trato inhumano que reciben, las pésimas condiciones de trabajo y la hambruna impactarán a cualquier lector. La crueldad de las instituciones está contrastada con la empatía y la solidaridad entre los más pobres, los más generosos son los que no tienen nada.
La escena final causo casi tanta controversia como el tema del libro. Los que la leyeron no la olvidarán nunca.
Sacada así de contexto no creo que sea un spoiler, pero si tenéis pensado leerlo pronto, igual mejor que os saltéis el el resto de este párrafo. Una mujer que acaba de perder su bebe amamanta con su leche a un hombre que está muriendo de hambre. Es lo único que le puede ofrecer y lo único que a él le puede salvar la vida. Una escena que debería reflejar la esperanza, el futuro y la fuerza de la gente que busca la manera de salir adelante, pero que a la vez incomoda y nos hace preguntarnos sobre los tabúes y la condición humana.
Es una novela que sorprende con lo actual que sigue siendo. Es una decepción ver que muchos temas que denunciaba Steinbeck siguen sin estar solucionados hoy en día.
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