Me resulta difícil recordar una novela que me haya causado una impresión similar. Quizá, mi primera lectura de Crimen y castigo. de un estilo peculiar y una dureza sin miramientos, engancha desde las primeras páginas y muestra al lector un mundo que, aun pareciendo muy distante, puede que para muchos se encuentre a la vuelta de la esquina. Además la novela concluye en un clímax impecable, lo cual no es habitual por su complejidad.
|