Las uvas de la ira

En la época de la Gran Depresión de Oklahoma, los habitantes se tienen que mudar a marcha forzosa por la ruta 66 debido a que los bancos se quedaban con las propiedades y todas las granjas del lugar quedaban vacías, los lugareños que antes tenían hogar empezaban a vivir en plena carretera.

Las Uvas de la ira no sólo es un reclamo de una situación denigrante que atraviesa la familia Joad, en donde a partir de su protagonista Tom Joad y un predicador que introduce los temas sociales y filosóficos en la obra, Jim Casy; nos llevan por la crítica hacia el desahucio en Oklahoma.

La familia Joad se encamina hacia California en busca de un nuevo hogar y una nueva forma de vivir. Los acompañaremos en su viaje a partir de sus vivencias, evolución y resolución de los conflictos familiares; llegando a la conclusión de que el egoísmo no es la respuesta, más bien, la comunidad. Los personajes son tan complejos que no nos encontraremos lo transcendental de la situación en ellos sino que nos inmiscuyen en la experiencia del cambio mediante la compleja situación que atraviesan. El cambio de patriarcado a matriarcado de la estructura familiar es quizás lo que más llama la atención quitando el conflicto económico y social que asola el libro. Resaltando también la filosofía y conceptos sociales que introduce Steinbeck apoyándose en el personaje de Casy.

El libro se estructura en ficción y no ficción. Cada capítulo intercala otro que podríamos considerar casi pequeños artículos donde nos relata la realidad detrás de la ficción. Con capítulos que incluso debaten temas de la filosofía psicosocial y también metáforas que personifican las acusaciones que intenta lanzar el autor.

Las uvas de la ira es un libro complejo pero que se debate dentro de sí mismo para contarte un conflicto que ha llevado a las personas a no sólo cambiar de casa. Cambian de manera de vivir y de pensar. Steinbeck muestra una capacidad narrativa tan grande que es capaz de adentrarse en el libro y no sólo incluir la ficción, escribe ensayo ficcionado con una capacidad analítica muestra de que todos sus premios son más que merecidos.

En los libros no debemos buscar sólo detrás de los mensajes directos, hay que rasgar entre las páginas para llegar a nuestras propias conclusiones y si algo tiene Las uvas de la ira es esa capacidad de llegar a ti para que puedas interpretar tú mismo lo que lees en los capítulos intercalados.