Novela de Stefan Zweig publicada en 1922, narrada como leyenda oriental, en la que la culpa está presente a lo largo de toda la narración. Nos lleva a ponernos en la piel de los demás, experimentando sus propias sensaciones, para darnos cuenta de que juzgar a los demás y condenarles no es fácil. Una vez más Zweig nos transmite una moraleja, no quieras para los demás lo que no quieras para ti mismo, no juzgues a la ligera. Otra gran obra de este gran escritor austriaco. |