Los últimos días de Clayton & Co.

Para salir en una fotografía del estudio Clayton & Co. debes cumplir uno de estos requisitos: 1. Estar muerto o 2. Tener el cuerpo de alguien importante que quieras recordar.

En “Los últimos días de Clayton & Co.” viajamos al Chile del siglo XIX, a la localidad de Altas donde funciona este famoso estudio fotográfico, atendido por sus propios dueños, especializado en la fotografía post-mortem. Eso no sería raro para la época si no fuera porque su talentosa fotógrafa, Abigail Clayton, tiene la capacidad de ver y escuchar a los muertos, una cualidad oculta…hasta ahora.

Bajo esa original temática nace una historia destaca por tener muchos elementos policiales, sociales y obviamente paranormales. Francisca Solar nos adentra en el mundo de la fotografía mortuoria de la mano de la joven Abigail. Una mujer que no solo nos explicará el profundo sentido que tenían esas escalofriantes fotografías, sino que además, entre sesiones de revelado y placas fotográficas, descubriremos el profundo dolor que ella esconde, provocado por el maltrato de un marido abusador, por una sociedad sexista y por ese “don” sobrenatural que no logra comprender y debe enfrentar. Si buscas fantasmas ver por todos lados no es así, hay un controlado equilibro entre lo sobrenatural y lo terrenal. A ratos el relato es muy emotivo, misterioso y posee potentes personajes femeninos que nos regalan momentos realmente geniales e inesperados.

Sin ser perfecto, “Los últimos días..” es un libro que me sorprendió gratamente. Me mantuvo enganchado y entretenido por mucho tiempo. ¡¡Muy buen trabajo!!

Hola a todos!Hoy traigo la reseña de un libro que hacia bastante tiempo que lo tenia en pendientes por leer.
La premisa de las fotografías post- mortem en la época victoriana es algo que me causa mucha curiosidad y en este libro parecía que iba a encontrar una buena historia sobre ello.
Bueno,pues aunque me ha gustado,me ha parecido lento,hasta bien entrada la novela solo nos da ambientación,muy buena eso si,pero repetitiva y cansada,con personajes muy clichés de esa época y con una trama un pelín fuera de contexto.
No es lo que esperaba,más que nada por el personaje principal, Abigail,casi una niña ya casada con alguien mayor y que prácticamente vive recluida en su propio mundo.
El tema de las fotografías está durante toda la novela pero se desmarca al incluirle ese "Don" de Abigail de hablar con los muertos...
Resumiendo,sólo al final es cuando realmente me gusto un poco la novela ,pero ya era tarde y se me hizo cansina.

Aquella excéntrica época victoriana.
En esta novela nos situamos en el año 1889, en el victorianismo tardío. Fue una época de protestas sociales y revueltas en las colonias. Aún existía un notorio conservadurismo y roles de género cuyas sociedades estaban conducidas por la mano de los varones cuyas mujeres estaban bajo su mandato. Fue una época de desarrollo y progresos tecnológicos y científicos en el que también abundó el gusto por lo paranormal y el ocultismo por lo que surgieron los médiums y los videntes.

En esta novela aparece un progreso revolucionario en aquella época, la tenebrosa tradición de fotografiar a los muertos como si estuvieran vivos. De pie o tumbado, solo o acompañado de sus familiares, en apariencia dormidos o con los ojos abiertos como si aún no hubieran pasado a la otra vida. Solo los más pudientes podían pagar los altos costes de tener un recuerdo de su familiar para la toda la eternidad. El retrato sería una obra de arte que podría decorar la sala de cualquier familiar de bien. La fotografía aún no existía como la conocemos hoy pues se consideraba de suma vanidad retratarse en vida.

En 'Los últimos días de Clayton & Co' la protagonista Abigail Clayton tiene un don para la fotografía pero también tiene un don para escuchar los susurros de las personas que fotografía por lo que se la comenzó a conocer como clarividente. A ella acudían los familiares de los fallecidos para preservar su recuerdo. Se convirtió en un oficio muy lucrativo, por lo que el matrimonio Clayton estaban avocados a continuar trabajando en la fotografía post-mortem. Pero pronto corrieron los rumores sobre Abigail Clayton y su misterioso don en un pueblo donde se profesaban las más diversas creencias pero donde las supersticiones no tenían cabida y pronto fue considerada como bruja.

Para entender cómo se concatenan las situaciones del caso de 'Los últimos días de Clayton & Co' tenemos que situarnos históricamente en la época.

La novela es bastante corta y los capítulos aunque largos se leen bastante rápido. Deduzco que la novela abriga cierta economía comunicativa, evitando todo exceso de palabras y descripciones y simplificando la narración. Los personajes están bien delimitados en sus roles siendo los personajes femeninos quienes tienen el peso más importante dentro de la historia. El ambiente narrativo está logradísimo. No solo el ambiente físico, consiguiendo situarlos en el siglo XIX, sino también en el ambiente socio-cultural y el ambiente psicológico de los personajes.

Quiero pensar que no soy de las que se altera fácilmente, pero soy consiente de que existen escenas escabrosas que puedan sorprender a los lectores. Si me preguntáseis si son totalmente necesarias, os contestaría con un rotundo sí.

En definitiva, ha sido una lectura fría como un caramelo mentolado. ¡Me ha encantado!
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Abigail Clayton es una joven admirada por su habilidad para fotografiar a los muertos, un talento que esconde su mayor habilidad: los muertos a los que fotografía le comunican sus secretos sobre los vivos. La inteligente fotógrafa pronto adquiere fama de médium en la localidad de Atlas, una pequeña ciudad que en el siglo XIX albergaba a una población de diversas nacionalidades y clases sociales, que extiende su fama por todo el país.  Todo se vuelve oscuro cuando una falsa acusación acaba relegándola a un sanatorio y sumiéndola en el olvido.

Destaca lo bien documentada que está en referencia a los procesos fotográficos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, los detalles narrativos acerca de los procedimientos mortuorios y a adaptación de la temática a un público juvenil. No cae en la exposición excesiva que suele ser bastante frecuente en textos que de alguna manera rozan estos temas, y sobresale el uso de personajes femeninos variados entre sí, pero que crean una red narrativa muy interesante. Con un uso magistral de los tiempos, nos ofrece una novela en la que encontrar un espacio que nos asegura un buen rato.

Una novela ágil y entretenida ideal para intercalar con lecturas más densas y largas. Muy recomendable para lectores que deseen iniciarse en este tipo de literatura y que disfrutan del misterio y el terror con toques históricos.
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Finales del siglo XXI, una pequeña localidad chilena, Abigail Clayton, a la que casaron con un prestigioso médico inglés, abre junto a su marido un estudio fotográfico cuya especialidad son los retratos post morten.
El Dr. Clayton pone el nombre al estudio y simula ser él quien realiza las fotos. La realidad es otra. Es Abigail la que tiene un don especial para captar la esencia de los fallecidos y para que nadie pueda distinguir quien respira y quién no, en sus fotografías.
En colaboración con su ayudante, preparan tan magistralmente los cuerpos, que pareciera devolverles, por unos minutos, a la vida.
Abigail, tiene también otro don. En la soledad del cuarto oscuro, cuando revela sus fotografías, a veces...el fantasma del fallecido se le aparece y no siempre con buenas intenciones.
Esta es una obra muy original, con un toque gótico que envuelve el ambiente.
Bajo esta historia de fantasmas también hay una protesta al maltrato a las mujeres y su escasa participación en la sociedad del siglo XIX.
Si te gusta la intriga, lo sobrenatural y el misterio, esta es tu novela.
Totalmente recomendable

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue la portada, es una excelente portada y creo es lo mejor del libro, porque después de un tiempo largo en mi lista de pendientes ha resultado ser una decepción.
Lo primero pese a que se mencionan localidades y sectores chilenos al libro le falta eso que se pueda identificar de la idiosincrasia nacional, de los personajes hay uno solo que se puede decir "chileno" los otros son todos de otros origines y nacionalidades, alguien me podría decir es consecuencia de la migración del siglo XIX, pero aún así parece que estos personajes ni siquiera han salido de su Europa natal, no hay nada que diga que están en Sudamérica, porque el libro podría estar situado en cualquier otro país del continente, mencionar uno o dos lugares para situar la acción y sería lo mismo
Lo otro son los personajes cada uno parece una caricatura de un prototipo. Un prototipo tanto positivo como negativo, pero no dejan de ser eso.
Como personaje la historia se centra en Abigail quien es la fotógrafa del estudio de su marido y que además tiene la cualidad de poder comunicarse con los muertos, lo que ella mantiene oculto de los demás. Abigaill no fue un personaje de mi agrado, al contrario, es demasiado insulsa y tiene una constante actitud de víctima que llega a ser molesta.
Es precisamente fotografía post mortem algo que no deja de producir curiosidad sobre todo por la morbosidad y macabro que está resulta, el libro se detiene harto en las técnicas usadas en ellas y en la fotografía en general durante los últimos años del siglo XIX , algo que no deja de ser interesante
Ya cerrando esta reseña, se supone que el un libro de terror, emoción que estuvo bastante lejos de causarme . En este sentido la autora no logra trasmitir las emociones que se supone tiene la protagonista al lector,
Por último hacia el final del libro este se pone más entretenido y suceden cosas que hace que la opinión sobre la novela mejore algo, pero no es suficiente para borrar la mala impresión que ya se trae .

Los últimos días de los Clayton & Co
Francisca Solar


Cuando las personas descubren que pueden escuchar a los muertos sacando fotos de ellos pues les dicen cosas que quedaron pendientes. Es algo muy complicado.
Esta es la historia de la señora Abigail Clayton , quien amaba tomar fotos con su cámara de fuelles y un dia descubrió que podía hacerlas a los muertos que llegaban a la funeraria Clayton&,Co propiedad de su esposo.
El señor Clayton, un hombre ambicioso sin escrúpulos , mayor que ella quien era una mujer muy joven dedicada a complacerlo.
El la consideraba una persona debil, no creía en los mensajes que su esposa recibía, pero mientras dejaran dinero...
Esta historia se desarrolla en Chile, en una epoca donde lo religioso era intocable y las personas como Abigail perseguidas.
Pues era obra del demonio lo que decia para unos, para otros saber el mensaje de su familiar muerto de parte de la médium era una bendición.
La descripción de cada fotografía, de la forma como se ponen los cadaveres para las fotos , como se arreglan y maquillan , es macabra pero interesante.
Pues guardar la foto de un cadaver asi sea la persona amada, es un poco enfermizo y todavía esperar un mensaje...mas aun.
Todo esto en un pueblo pequeño cuyas gentes se dejaban llevar por presiones sociales y muchas prohibiciones.
Es un libro que no se puede dejar de leer pues plantea una serie de situaciones inesperadas para el lector dando un cambio total a todo lo planteado y haciendo crecer unos personajes que toman fuerza y enriquecen la historia.
Tiene un final inesperado ante una historia que se plantea dificil, pero la autora lo hace de una forma interesante para que el lector se deleite.