Creo que es todo un reto escribir una novela con un protagonista incapaz de sentir. Enfrentarse al mundo, a los otros, con una carencia fundamental que le hace un "bicho raro", alguien que parte de una desventaja que parece insalvable. Novela de ritmo muy ágil, escrita en capítulos muy cortos -dos o tres páginas- y con unos personajes que respiran humanidad, empezando por el propio protagonista. Aunque es recomendable para cualquier lector me parece especialmente adecuada para gente joven, desde los trece años más o menos. |