Conocí a Sofía Segovia y quedé impresionada por la fortaleza de su narrativa. Ubica la historia en un pueblo del norte de México. Esto me hizo sentirlo cercano. Las múltiples intervenciones de la magia que es inasible a la lógica me lo hizo entrañable. Lo recomiendo ampliamente para los días en que las emociones andan nublados, estancadas. Aseguro que en un par de capítulos la risa y el asombro nacerán. |