Feria

Feria de Ana Iris Simón

¿Cómo llegué a este libro? Llevaba tiempo en la biblioteca, pero no me llamaba la atención. A Isabel, una compañera, le había gustado y me lo presté.

Me ha costado dos intentos. Empecé a leerlo, y no me enganchaba.

Es el primer libro de Ana Iris y está funcionando muy bien, yo he leído la 11ª edición.

Es una novela autobiográfica, , en la que incluye alguna de las fotos familiares. Ana Iris creció en Campo de Criptana, rodeada de las historias que le contaban sus abuelos, unos feriantes y los otros campesinos. Nos habla de su infancia, la importancia de su familia, sus orígenes, el amor incondicional de las madres, la sabiduría rural, los sueños cumplidos o no, lo cotidiano de la vida en la España que la tocó vivir. Con pequeños saltos a la época en la que se fue a vivir a Madrid.

Reseña completa en mi web:

Enlace: https://www.cruzromon.com/fe..

No estoy de acuerdo con todas sus opiniones, pero el libro es hermoso.
La autora habla de querer, de qué hace especiales a sus ojos a quienes quiere y los presenta también. Es una declaración de amor a su familia, los que están, los que ya no están y los que todavía no están. Y a la España de antes también.

on Feria me ha pasado una cosa y es que, a pesar de que me quise dejar llevar por lo original de la escritura que recuerda a la oralidad propia de otros tiempos, a pesar de que quise ser partícipe de esas anécdotas familiares de los Simones e incluso a pesar de haberme sentido en ocasiones identificada por haberme criado yo en un pueblo que me recordaba a Ontígola en ciertos aspectos, no pude hacerlo.
Precisamente creo, que el haber nacido y crecido en un pueblo que oscilaba entorno a los 1300 habitantes, ha hecho todavía más patentes para mí las diferencias en las conclusiones a las que hemos llegado la autora y yo.
El texto alberga más complejidad de lo que parece y, precisamente por eso, hay que leerlo con cautela. Resulta especialmente llamativo que, en una época donde ya parece haberse superado, al menos en teoría, un concepto como el de la masculinidad tóxica, se revista de modernidad una crítica al "hombre blandengue" o al uso del satisfyer.
Tampoco considero que sea transgresor frivolizar con la idea de que hoy en día nos preocupamos demasiado por los animales o romantizar el hecho de que sean tus propios hijos quienes paguen tu pensión y que esa es una buena idea para tenerlos.

Una biografía familiar que no aporta mucho más. Toca algún tema de interés general con la misma perspectiva costumbrista y llega al lector por ese camino.
Mantiene el interés en todo momento, con altibajos, y aligerada por una redacción sencilla, en ésta cronología resuenan los ecos del camino polvoriento, la cigarra de las tardes de verano, el tractor lejano, la conversación a la fresca en la puerta de la casa.