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Es la primera vez que leo a la autora y sin duda me ha sorprendido gratamente. Sí es cierto que esperaba una historia de amor intensa y llena de "azúcar" pero no lo ha sido (si esperas algo así, cuidado de que no te decepcione), pero no por ello me ha parecido menos interesante, incluso me ha parecido más original, más diferente y único. Porque la autora en esta historia da más valor al "amarse a una misma" que el amor por otra persona. Todo empieza con dos personajes que necesitan "escapar" un poco de su rutina y vida para refugiarse en una isla casi desierta, con pocos habitantes y con un bello paisaje que quita el aliento. Pero ambos llegan a la cabaña sin saber de la existencia del otro y esto es lo gracioso, porque tendrán que convivir juntos a regañadientes. Este romance comienza como muchos otros, con sus piques y sus enfados, ya que los protagonistas al principio no se aguantan bien. Pero conforme pasan el tiempo juntos se van conociendo mejor e inevitablemente surge la chispa. Una chispa que va creciendo lentamente y lo hace de manera realista. No solo surge un romance, sino que además veremos los valores de: quererse a una misma (la protagonista se "tendrá" que casar consigo misma para demostrar a sus lectores lo que se siente al hacer esta ceremonia), el valor de la amistad, el compañerismo femenino y ese apoyo/fuerza entre ellas, el alejarse de las redes sociales y de internet en general para sumergirse en un mundo real y bonito además de puro (lo cual me siento muy identificada), etc. He de decir que este libro ha conseguido emocionarme (pocos lo logran) y hacerme llorar un poco. Más que nada por la parte en la que ella aprende a valorarse y a "ayudarse" a sí misma, sin esperar encontrar a su "flamenco" que sería como su media naranja. Lo que más pena me ha dado ha sido que hubiera deseado un romance algo más fuerte. Es verdad que la protagonista es fuerte y supera los baches pero ha habido momentos que he sufrido bastante con ella y que no lo he disfrutado, esperando un vuelco en la historia que lo hiciera todo como un cuento de hadas, todo rosa y perfecto. Pero claro, así no sería realista. Esto no quiere decir que acabe la historia de manera mala, al contrario, acaba perfecto y te deja una sonrisa en los labios. Pero hubiera deseado más escenas preciosas que escenas dolorosas. Es un libro para sufrir un poquito y ver el mundo con otros ojos. Lo tiene todo: amistad, piques, risas, lágrimas, amor e incluso un poco de erotismo. Sin duda muy recomendable para leer algo distinto. |
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