El libro de aventuras por excelencia. Un joven, un mapa del tesoro, un tesoro pirata, y por supuesto: Ron, ron, ron la botella de ron,... un loro y un pirata con la pata de palo. La primera parte se pasa en un suspiro y te mete de lleno en la historia, la aventura. Pero una vez que llegas a la isla del tesoro sientes que se relantiza todo he incluso en ocasiones se hace pesado y aunque es corto el libro yo tenía ganas de que acabara. |