InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de La_Elo_lee


La_Elo_lee
14 October 2022
He nacido en Castilla y he vivido siempre aquí, soy consciente de todos nuestros defectos y virtudes y de que, fagocitados por el gigante madrileño y afectados por el envejecimiento y la despoblación, carecemos de identidad propia, diluida en España, y desconocemos nuestra historia y raíces, llegando incluso a renegar de nuestra cultura y folklore.
Del mismo modo, quizá no se conoce bien o se ha llegado a tergiversar la historia de los comuneros. Con suerte, te sale de carrerilla aquello de Padilla, Bravo y Maldonado, ajusticiados en Villalar un 23 de abril, fiesta de la Comunidad de Castilla y León y que ahora cuatro descerebrados nos pretenden hurtar. Pero ¿qué hubo detrás? ¿quienes eran los comuneros y sus capitanes? ¿contra qué se levantaron?
Lorenzo Silva es un maestro de la narración y está muy acostumbrado a opinar (aunque he dejado de leer prensa, sé que mantiene su columna en un semanario de amplia tirada) y en esta obra, encontramos rigor histórico bebiendo de fuentes fidedignas y desechando otras que menosprecian la gesta, combinado con sus vivencias personales y familiares, pasadas y presentes.
En la parte personal , podremos estar más o menos de acuerdo, particularmente no me rechina nada de lo que dice. Y la parte histórica se narra de forma muy amena, no carente de épica, pero siempre con datos contrastados.
Así, conoceremos que la revolución de los comuneros ha de ser considerada la "primera revolución moderna de Europa, que no estalló en París, ni en Londres, ni en Berlín, ni en Barcelona, por entonces dóciles a la monarquía absoluta que sobre cada una imperaba, sino en Toledo, a orillas del Tajo, el río que parte en dos el seco páramo castellano". Bajo dicha revolución, latía un firme impulso de regeneración del reino en que vivían.
Conoceremos a los grandes capitanes, que fueron, junto a los ajusticiados, otros como Pedro Maldonado, tío de Francisco, el obispo Acuña, Pero Laso de la Vega y la gran María Pacheco), y en el otro lado personajes como Adriano de Utrecht.
Y de aquella derrota, de aquellos polvos, estos lodos, ya dice Delibes que "A Castilla se la ha ido desangrando, humillando, desarbolando, poco a poco, paulatina, gradualmente, aunque a conciencia. Se contaba con su pasividad, su desconexión, la capacidad de encaje de sus campesinos, de tal modo que la operación, aunque prolongada, resultó incruenta, silenciosa y perfecta." Franco se ocupó de distribuir la industria y riqueza para compensar otras aspiraciones, acrecentando el espíritu emprendedor de algunos y enterrando el nuestro. Y tras la dictadura, una Constitución democrática, vino a rematar y dar la puntilla a esta tierra, quebrándola, hurtándole territorios que siempre estuvieron con ella, y relegándole a un papel de segundona que gustosamente hemos asumido, emigrando y sangrando de juventud nuestras ciudades y pueblos.
Comentar  Me gusta         22



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(2)ver más