No está mal, pero tampoco me ha parecido la joya de la que hablan. Aparte de lo previsible que es. Probablemente mi decepción no tenga objetividad ya que se centra en la protagonista y no en la calidad de la obra. Pero no he empatizado con ella. No cuando todo lo que nos cuenta es una contradicción continua. Presume de una cierta filosofía de vida y sin embargo se nos muestra dependiente por completo en otro aspecto. Siento no poder ser más explícita. Eso si, el niño es adorable. |