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Tenleigh y Kyland no viven de la mejor manera posible, ella vive en una caravana con su hermana y su madre, y él en una casa que se cae por momentos. Ambos intentan sobrevivir, tienen pocos recursos y necesitan lo más básico para sobrevivir. Apenas tienen relación entre ellos hasta que coinciden en el camino y ahí comienza la amistad. Los dos compiten para ganar la beca que les ofrece tener una oportunidad para salir de ese pueblo y poder empezar de cero, por lo que no quieren perder eso llegando a más su amistad. Pero al final lo que está ahí, siempre aparece más veces, y sobretodo si es verdadero. La historia es contada desde los dos puntos de vista de los protagonistas, lo cual es un punto muy a favor. Conocer en todo momento el pensamiento del otro, lo que sentía, el por qué actuaba así ha sido genial. ¿Sabéis cuando empezáis a leer un libro y nada más empezarlo os llega hasta lo más profundo y no podéis soltarlo? Pues justo eso me pasó con este libro. Fue como una conexión desde el primer momento. Y hacía tiempo que no me pasaba, pues normalmente me gustaban los libros que leía pero no como este. Y ha sido gracias a los personajes, a la pluma de Mia, a la historia, a todo. Ha sido un plus. No puedo transmitir todo lo que me ha gustado. A más de la mitad del libro me quedé angustiada, no podía creer lo que pasaba, y fue algo que no podía creerlo. Pero, todo tenía sentido. Parece una historia simple, dos chicos que no tienen una vida de lujo y necesitan ganarse la vida para poder seguir adelante y ayudar a los demás, pero que detrás de todo hay un pasado, suceden unas cosas que tienen que decidir que será lo mejor y te dejan con el corazón en un puño. En este libro nos vamos a encontrar con unos personajes que hacen de todo por los que quieren, aunque eso signifique que vayan a sufrir. La conexión que hay entre ambos se nota desde el primer momento. Él suele andar con chicas para pasar el rato pero lo que es tener amigos no tiene, y con ella puede estar tranquilo y olvidar sus problemas en ese tiempo. Ha sido la historia como tan bonita, con sus problemas, sus decisiones, sus deseos, que es que creo que no puedo decir nada malo. La he leído como he dicho en mis momentos de descanso de estudiar y, sino hubiera sido porque estaba estudiando la hubiera devorado más rápido, de hecho se me hizo corta la historia. Cuando la terminé me quedé con muchas más ganas de continuar, de seguir conociendo más a los personajes en profundidad, su evolución, su futuro, todo. Si con La promesa de Grayson me había quedado con un sabor raro en la boca de no sabía si me había gustado mucho, o normal, definitivamente con Kyland se ha ganado todo mi corazón, y sus otros dos libros me esperan, sobre todo Archer que he leído mucho que está a la misma altura que éste e incluso más. La pluma de Mia es una adicción total, y recomendable 100%, si no la has leído ya, creo que es un bueno momento para empezar. |
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