El pasado que nos une

He intentado que no ocurriese, pero hay algo más fuerte que yo que me empuja hacia ella. El pasado que nos une es demasiado importante como para eludirlo.

Somos dos barcos a la deriva, ninguno es capaz de encauzar la travesía del otro, pero mientras nos movemos en este mar embravecido todo parece correcto.

Nuestras miradas colapsan, y ahí está esa sensación. Es como el Big Bang, una explosión o un meteorito. Es todo eso a la vez. Y se siente bien en el interior.

Yo soy una noria que gira cuando lo tengo cerca. Y eso, por más que desee lo contrario, es irremediable.

Voy a una especie de matadero y mi cuerpo lo sabe. Algo va a morir en mí ahora mismo y es inevitable.

-Te quiero como si fueras mi hermana, pero eres tonta si crees que este estado en el que dejas llevar por el viento surtirá algún efecto. O actúas y te arriesgas, o lo dejas estar y te dedicas a ser solo su amiga.

Hay algo armonioso y mágico en ella cuando dibuja, como cuando echas miel en un bol y se forman olas.

El miedo se quita enfrentándolo.

Puedes mentir a los demás, pero no a ti mismo.

¿Se puede querer a una persona a través del tiempo incluso sin verla durante años? Creo que sí, porque de lo contrario el peso de mi corazón no tiene sentido.