No he leído casi a Shakespeare; aunque me gustó bastante Hamlet, no había encontrado el momento hasta ahora para ponerme con Macbeth, una de sus tragedias más famosas. Lo que más me ha gustado de esta obra es la facilidad de su lectura. Me explico: no es que sea una historia simple, no lo es, pero sí que me he encontrado muy cómodo leyéndola, sobre todo en su primera mitad, en la que me vi enganchado muy pronto. Me encanta leer teatro, aunque es verdad que no leo mucho, pero con Shakespeare siempre voy con miedo porque sé todo lo que hay detrás. Siempre voy con esa tensión de no entender lo que me vaya a contar o a no ver todo su contenido, pero aquí he dejado eso un poco de lado desde sus primeras páginas, para dejarme llevar y disfrutar de lo que pasaba. Después, con ayuda de la introducción de esta edición le he conseguido ver más detalles que no hubiera visto yo solo. ¿Hamlet o Macbeth? Son muy diferentes: la primera es más extensa, más compleja, más "rica", pero probablemente me quede con la segunda porque he disfrutado más de su lectura aunque sea algo más simple y breve. Y sin duda recomiendo leerlo antes que Hamlet. |