La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey

¿Cómo hablar de una novela tan pequeña y tan grande a la vez?

Me gusta leer sobre la IIGM y su posguerra, y por más que leo siempre me estremezco ante las cosas que descubro o rememoro de este período de nuestra historia.

Esta novela epistolar tiene la maestría de acercarnos a la época de la ocupación alemana de las Islas de Canal de la Mancha a través de anécdotas o episodios narrados en cartas cargadas de humor inglés, cercanía, naturalidad... Lo que se cuenta es durísimo, cómo se cuenta a veces roba una sonrisa.

Los personajes se van definiendo a través de su propia palabra escrita y de la de aquellos que les conocen y escriben sobre ellos. Y lo hacen con tal atino que el lector no tendrá dificultad para crear sus preferencias. Son ellos los que construyen esta historia, una historia que habla de guerra y por tanto de dolor y sacrificio, pero también de esperanza y de la capacidad que tiene la literatura para abstraernos de una realidad que asfixia. Un libro que deja el poso importante de que los malos no siempre son tan malos, que donde menos esperas alguien te tiende la mano.

Un título que se convierte en mi mejor lectura de febrero.