Una historia muy bonita para enseñar a los más pequeños a compartir. En ella la osa tiene mucha hambre y se come todo lo que encuentra sin tener en cuenta al resto de animales, en especial a su amiga ardilla. Sin embargo, de repente se da cuenta de que el resto de los animales tiene hambre y que debería compartir la comida, además hacer esto le hace sentirse mejor. Sin duda un libro maravilloso para los más pequeños que no solo disfrutaran con la historia sino también con las ilustraciones que son muy otoñales y que están llenas de color y detalles. |