Era la primera vez que leía un libro de Samantha Schweblin. Los Kentukis son unos pequeños “robots” con forma de animal, que disponen de ruedas, cámaras y micrófonos entre otras características. Son manejados a distancia por alguien anónimo, donde puede observar la vida de otra persona elegida al azar en cualquier lugar del mundo que haya comprado un kentuki. Hay dos opciones para elegir, o ser “amo” y manejar el kentuki mediante una tablet para observar la vida de la otra persona, o “ser kentuki”, personas que han comprado el robot anteriormente comentado, compartiendo así su día a día. Ha sido inquietante la lectura de este libro, ya que te hace pensar hasta qué punto estamos dispuestos a compartir nuestra privacidad, cosa que ya hacemos hoy en día mediante las redes sociales. Tal como avanza la tecnología, no me extrañaría que se hiciera realidad y se pusieran de moda los kentukis en la vida real. |