La historia de Cassidy Blake es ideal para aquellos jóvenes a los que las historias de fantasmas siempre les han llamado la atención. Ojalá hubiera tenido yo este libro entonces. Los personajes principales, Cassidy y su amigo Jacob, no decepcionan. Su relación de amistad es una constante en el libro y una de las mejores partes. Para mí sin duda lo mejor es la ambientación que la autora consigue describiendo Edimburgo y sus lugares fantasmagóricos. Cualquiera que haya visitado la ciudad los reconoce bajo una nueva luz, y el que no haya visto nunca la ciudad querrá visitarla. Una saga disfrutable y entretenida. |