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En esta tercera parte de la historia, acompañaremos a Cassidy hasta Nueva Orleans, cuna del vudú, dónde sus calles y casas embrujadas crearán nuevos problemas para nuestra protagonista y sus compañeros de aventura. Esta es quizás la aventura más peligrosa de Cassidy, donde se enfrenta a un enemigo difícil de vencer (y hasta aquí puedo leer para no hacer spoilers). Debo decir que he disfrutado muchísimo de esta historia, me ha hecho temer por sus personajes a cada paso y he visitado las calles de Nueva Orleans de su mano. La ambientación me ha encantado; es cierto que es una ciudad que siempre me ha llamado la atención pero, además, es que la autora lo describe con tal detalle que realmente te parece estar caminando por una ciudad donde se celebra la vida, pero también la muerte, por sus cementerios, por sus tiendas de ocultismo, su gastronomía y, por supuesto, sus fantasmas. Como siempre, me encanta cómo la autora introduce las historias de fantasmas en cada uno de sus libros, cómo se documenta para saber qué terrores ocultan sus monumentos... Y, por supuesto, sus incombustibles referencias a Harry Potter, que me encantan. En general, una tercera parte que nos lleva de la mano por las historias fantasmales de una ciudad llena de misterios y ritos; que te hace temer por Cassidy y sus amigos y que deja con ganas de más de sus aventuras. |
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