Lo que siento ahora mismo no se puede expresar con palabras, solo lo he podido expresar con todas las frases y párrafos que he subrayado, que me han enseñado y hecho encontrarme en cada palabra. Dora es enseñanza pura, y amor. Y Gaelito, el reflejo de caerse y levantarse recordando cada consejo de su abuela. Este libro tiene un hueco en cada vida, pero en un momento específico de nuestras vidas. Tal vez yo presentía que lo necesitaba a pesar del miedo que me daba decepcionarme, que me pareciera pesado o aburrido. Para nada, me he bebido este libro a sorbos pequeños pero lo he disfrutado como una adolescente que vuelve a sus miedos (esos que siguen en la sombra pero que estoy escuchando hasta que decidan marcharse). |