Días sin ti

“Aprendí de sus pasos, de su alegría y de sus aciertos, del mismo modo que aprendí de sus heridas, de su tristeza y de cómo usaba los recuerdos como sitios a los que volver cuando el frío hace daño.”

💓 “Días sin ti” se va desmigajando poco a poco en una historia a dos tiempos que muestra las bondades, las penas y desgracias del amor por medio de las vivencias personales de una abuela y su nieto.

💓 La pena es que ambos tiempos no parecen conectados en ningún momento. No existe un dialogo entre nieto y abuela sino dos tramas completamente separadas. La sensación es parecida a leer dos libros diferentes. En uno se nos habla de amor y miseria en tiempos de república, guerra y postguerra; en el otro de desamor en la actualidad. Una pena que estén tan poco conectados.

💓 Dora es ternura desde las primeras páginas. Maestra en tiempos de república. Ilusionada por poder educar a sus alumnos desde el respeto, la igualdad y justicia con esa nueva libertad que el momento histórico prometía. Enamorada de uno de sus alumnos. Juzgada. Señalada. Obligada a elegir entre su amor por la enseñanza o el amor del dulce y sensible Gael.

“Murmuraban, nos miraban, nos obligaban a escondernos. La diferencia de edad y mi puesto de trabajo les molestaba. Qué absurdos.”

💓 La historia de Dora resulta desgarradora y aun así ella misma se encarga página tras página de mostrar pensamientos y comentarios positivos aun cuando las situaciones que vive sean complicadas. Reconozco que al inicio de la lectura este aspecto me encantó pero poco a poco se fue convirtiendo en algo pesado. Ese positivismo en exceso no resulta creíble. La autora emplea un estilo muy cuidado y poético que engatusa pero resulta cargante tras unos cuantos capítulos. Las continuas reflexiones adornadas con tantas florituras terminan creando una especie de libro de autoayuda en el que apenas existe hueco para estar triste. En el que las lecciones vitales se convierten en una constante.

💓 de la mano de Dora conocemos a Gael, enamorado de la vida, del amor y un luchador. Inmigrante en un país que más tarde descubriría que lo quería poco. Sus ideales, su origen, sus sentimientos… Todo. Molestaba.
Se nos va pronto y el lector lo sabe casi al empezar el libro. Falta misterio en esta historia y se podría haber generado si este dato no se hubiese revelado tan pronto. Empatizar con su pérdida resulta más complicado cuando una y otra vez se hace mención a ella.

💓 Con la trama dedicada a la vida de Dora, me habría bastado. Es interesante, tiene potencial pero le faltan páginas y profundidad. Detenerse en más detalles. Contarla al completo. Ahondar en la pérdida. Conocer a su hijo y relatar más a fondo un viaje. Me faltan demasiados datos, me falta pena.

💓 Llegamos a la actualidad y aparece Gaelito en escena, bondadoso y soñador, un artista de gran sensibilidad al que los consejos y reflexiones de su abuela ayudarán a dejar atrás un romance en el que dar demasiado y recibir bien poco resultaba habitual.

“No trates nunca de obligar a nadie a que se quede a tu lado; dale alas para que pueda decidir libremente cuando irse y cuándo volver. Esa será la única manera de asegurarse un amor real y autentico. El pájaro que vuelve a casa es el que vuela.”

💓 Llegados a este punto puede que no resulte extraño que os diga que leer a Gaelito no ha logrado convencerme. Juntar dos romances tan diferentes en una misma historia tan solo me ha servido para compararlos, para ver la verdad en uno de ellos y el egoísmo en el otro.

💓 “Días sin ti” es una obra bellamente escrita que tristemente no ha sido todo lo que yo esperaba.

Leí reseñas muy bonitas sobre este libro y estaba deseando descubrir a esta autora, pero no ha sido todo lo que yo esperaba.

Dos historias de amor se alternan para ser contadas, una a través de nuestro protagonista y la otra a través de los recuerdos y enseñanzas que le dejó su abuela Dora. Nos habla de amor y de la pérdida del ser amado, en un caso por culpa de la muerte y en el otro por el fracaso en una relación.

Un amor pasional pero poco sólido, el de Gael, nieto de Dora. Y el de la abuela, un amor de verdad, sincero, auténtico, que perdura en la eternidad. Mucho más bonita la historia de Dora, situada durante el final de la República y la Guerra Civil española, donde el amor les ayudó a soportar los horrores que se estaban viviendo en el país. Bastante insustancial la historia de Gaelito, me dejó fría.

Más interesante que las historias de amor ha sido el contexto en el que ocurre la vida de Dora, una maestra republicana que la obligaron a dejar de enseñar por mostrarse contraria al régimen. Me ha parecido muy triste la forma cómo cuenta el cambio por el que tuvieron que pasar las escuelas y los programas educativos, como se desvanecieron en un momento todas las ilusiones creadas en la vocación de educar a los niños en libertad para pasar a una doctrina militar y religiosa, totalmente controlada. El libro además quiere ser un homenaje a todos los desaparecidos que fueron enterrados en las fosas comunes y la lucha de sus familias por recuperar la memoria histórica.

La prosa, aunque llena de palabras bonitas, me ha parecido muy repetitiva, llena de frases de manual de autoayuda, que sin abusar no me hubiesen desagradado, pero la gran cantidad de consejos sobre el amor y la felicidad llegan a ser cargantes. Cuando los consejos vienen de la mano de Dora suenan mejor, pero cuando nos los repite el protagonista con su corta experiencia y un fracaso a sus espaldas, suenan muy poco creíbles.

Es un libro que se lee bien, que es bonito, pero sin esperar mucho más que pasar un rato entretenido.

Escrita en primera persona por dos narradores protagonistas, la novela alterna la historia de amor y desamor del joven escultor Gael con Marta (modelo en la escuela donde da clases), con los recuerdos de una larga conversación con su abuela Dora diez años atrás.
En dos hilos temporales, conocemos la historia de amor entre Dora, maestra de la República, y su marido Gael, que fue su alumno. El futuro que ambos planearon juntos fue desbaratado cuando estalló la Guerra Civil y cómo fue su vida durante los años de la posguerra. Estos recuerdos son los que ella le transmite a su nieto en una especie de diario.

Por otro lado, la historia de Gael también es la de una pérdida en su vida, conformando una trama muy sólida y muy bien armada.
De la alternancia de los dos relatos se desprende la enseñanza moral y vital que Gael obtuvo de Dora, pero permite atisbar también un tema de enorme calado: el ascendiente afectivo y la acción educativa de los abuelos sobre sus nietos, concretamente aquellos abuelos que padecieron la posguerra.

Con un estilo lleno de lirismo y musicalidad, muy cercano a una prosa poética, “Días sin ti” habla del amor, la pérdida, el duelo y la muerte, teniendo como trasfondo un tema de bastante actualidad, la memoria histórica.
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Estoy feliz con mis lecturas de este año, porque leí más de lo que tenía pensado. Sin embargo, tuve meses en los que ni siquiera toqué un libro, como también tuve historias que me acompañaron por bastante tiempo. . "Días sin ti" me acompañó por dos meses, si mal no recuerdo. Tomé tanto tiempo para leerlo no porque fuera malo, sino porque me ocupé con cosas de la universidad, pero esa no fue la mayor razón; lo que más influyó en el tiempo que tomé para leer ese libro fue la melancolía que me llegó a transmitir. . .

Quedé sorprendida con el trabajo de Elvira, la autora, ya que escribió una historia llena de emociones y sí las pude sentir a medida que iba leyendo. No es mentira cuando digo que me entraban unas ganas inmensas de llorar; la tristeza que transmite el libro es real.

Ahora bien, no me malentiendan por todo lo que he escrito. El libro sí me gustó, de hecho, disfruté un montón la historia que cuenta y los versos tan poéticos que se pueden encontrar.

Siempre he creído en la conexión que uno puede tener con los libros; me parece mágico cómo las historias llegan para hacernos vivir un poquito más y nos dan una mejor visión del mundo, una visión más empática. Elvira Sastre lo logró con su novela, removió mi corazón con la historia que escribió.

Lo que siento ahora mismo no se puede expresar con palabras, solo lo he podido expresar con todas las frases y párrafos que he subrayado, que me han enseñado y hecho encontrarme en cada palabra.

Dora es enseñanza pura, y amor.
Y Gaelito, el reflejo de caerse y levantarse recordando cada consejo de su abuela.

Este libro tiene un hueco en cada vida, pero en un momento específico de nuestras vidas. Tal vez yo presentía que lo necesitaba a pesar del miedo que me daba decepcionarme, que me pareciera pesado o aburrido. Para nada, me he bebido este libro a sorbos pequeños pero lo he disfrutado como una adolescente que vuelve a sus miedos (esos que siguen en la sombra pero que estoy escuchando hasta que decidan marcharse).

Dos protagonistas, dos generaciones, dos épocas entrelazadas entre sí por el vínculo familiar. Dora abuela de Gaelito, maestra en la República, se enamora perdidamente de Gael, un alumno suyo. Ambos lucharán por la calidad de la educación, por las libertades y, en contra de todos los impedimentos sociales, se casarán. El suyo es un amor sincero, puro, pasional y eterno. Sobrepasará los límites de la vida y Dora sentirá, que incluso después de muerto Gael, seguirá amándolo hasta el final de sus días. Gael la amara y la protegerá en los momentos más difíciles de la época que viven, creando una burbuja de felicidad alrededor de Dora.” hay que amar hasta en la guerra “.
Gaelito, nieto de Dora, escultor conoce a Marta que le hará de modelo en sus clases de arte. Será un amor pasional, verídico, sincero pero corto, muy corto. La relación se acabará y Gaelito no sabe cómo gestionar sus sentimientos en la ruptura, la deja marchar. le invade la tristeza y Dora le explica por medio de sus vivencias como gestionar el golpe que le da la vida. Es como un libro de autoayuda en cada párrafo o capítulo hay frases preciosas que te ayudan a seguir tu camino. Para mí el capítulo más bonito es cuando el entra en casa
“Cuando llegué a casa ya había oscurecido. di las luces y justo entonces la descubrí, observándome desde una esquina del salón. la escultura de Marta me espera, estática. Me asustó. Tenía una mirada desafiante, algo irónica, como si llevara todo ese tiempo sabiendo que iba a aparecer. Me quedé mirándola durante unos minutos, respondiendo a su provocación. Quería resistirme y no ceder a ella. Quería creerme capaz de abandonarla”
Ahí será cuando Gaelito, se enfrentará definitivamente a su ruptura, acabando de esculpir la estatua de Marta, rememorando y a la vez sanando, derrumbando los muros, poniendo fin a una historia de amor que no pudo ser, igual que empezó con el latido de su corazón haciendo lo que realmente le gusta la escultura.

Días sin ti (2019), es la primera novela de la poeta Elvira Sastre y fue galardonada con el Premio Biblioteca Breve 2019.
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A lo largo de la obra, se van intercalando los relatos en primera persona de Gael, un joven escultor, y de su abuela Dora, maestra en la época republicana, quien comparte con su nieto la historia que la convirtió en la mujer que él llegó a conocer. Ambos se encuentran unidos por el amor, el que se tuvieron y se tienen, el que se fue y el que les arrebataron.
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Dora le mostrará a Gael que para ser feliz hay que amar lo que uno quiere, no lo que uno puede; que resulta fundamental ser capaz de soñar despierto; que el encanto reside en las pequeñas cosas, esos tesoros que nos hacen únicos y que solo nos salvamos cuando aprendemos a perdonar. .
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La represión franquista aparece como telón de fondo y, a medida que la trama se desarrolla, arrolla las vidas de los protagonistas, cambiando su rumbo para siempre. La Ley de Memoria Histórica consigue que quien murió por leer a Hernández o Machado descanse, por fin, bajo el olivo que él mismo había plantado el el patio.
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Gael atraviesa el camino de cristales rotos que ha dejado su historia de amor para, finalmente, esculpirse a sí mismo, tal vez, como nunca se hubiera imaginado. Y la chica más guapa del colegio, por fin, le ilumina el sendero desde el abismo de su mirada.
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Este libro nos lleva por dos historias, la de Dora una mujer que vivió durante la guerra civil de España y la de Gaelito, un escultor que encuentra el amor en un inconveniente momento.

Dos historias que se van enlazando conforme va avanzando la narración, expone diferentes temas pero sobre todo el amor. Una forma diferente de ver y afrontar cada suceso de la vida. Cada una de sus páginas es una enseñanza, te deja en qué pensar.

Fácil de leer y fascinante ambas historias. El libro perfecto para Febrero.

Capítulo favorito:

Día nueve sin ti: No te olvido, pero hoy he vuelto a reír de nuevo y he sentido un anhelo reconfortante al abrir la ventana, como si el aire barriera los fantasmas de mi suelo.

Últimamente mis acercamientos a la literatura española están siendo un desastre, un desastre detrás de otro, y es que no he disfrutado nada de nada "Días sin ti". Es la primera obra que leo de Elvira Sastre, y sinceramente, leo tanta cosa buena que pensaba que me iba a cautivar, pero no ha sido para nada así. La historia se va a dividir en dos tramas, contadas cada una de ellas por dos narradores diferentes: Gael nos hablará de su relación con Marta, y de como el amor da paso al desamor, y Dora, la abuela del primero, nos narrará su historia de amor con el abuelo de Gael.

El principal problema que he encontrado con este libro es el tufo a libro de autoayuda, ya que está plagado de comentarios motivantes y positivos, llenos de luz, sobre como ser feliz siempre bajo cualquier circunstancia. No exagero si os digo que el 80% son frases preciosas, una detrás de otras, donde todo el tiempo se trata de motivar al lector para ser feliz. Por momentos me acordada de las típicas tazas que se venden con frases empalagosas tipo "me he puesto una sonrisa que combina con todo", que son frases que me dan entre grima y pereza. Y es que este libro está plagado de ellas. de hecho, no solo las encontramos en las narraciones de Dora y Gael, sino que incluso cuando Marta y Gael interactúan también se sueltan frases profundas de ese tipo. Diálogos excesivamente profundos y poco naturales.

Al final, tienes la sensación de que el libro se centra en formar bellas frases, con un lenguaje poético precioso lleno de mensajes positivos, pero que en cuanto a historia cuenta poca cosa. Cada vez que te va a contar algo de la trama, se va de pronto a reflexionar durante 89 frases cursis, que no van a ningún lado. Además, el protagonista me ha caído antipático, era excesivamente intenso. Su intensidad me ha cansado en muchas ocasiones y me ha parecido impostada en otras tantas.

No tengo mucho más que decir del libro, porque realmente no me ha llegado. No puedo decir que sea un libro malo, ni que esté mal escrito, porque creo que no sería verdad ni lo uno ni lo otro, pero conmigo no encajan este tipo de historias llenas de "luz" y con 498.654 frases positivas sobre como ser feliz, una detrás de otra sin ton ni son. al final, lo mucho cansa y deteriora el mensaje. Con varias reflexiones sobre el tema me hubiera llegado mejor y hubiera resultado menos cansino. Definitivamente no es una historia para mí.

de lo peor que he leído en mucho tiempo. Simple, lleno de lugares comunes, poco emocionante, poco conmovedor. Si con algo me quedo es con el final, ese reconocimiento a los abuelos y a la memoria... por lo demás, poco que recoger. La autora emplea un tono poético que no acaba de cuajar en la novela, lo que acaba degenerando en una obra redundante y enredosa para decir poco y hacer afirmaciones y dar definiciones categóricas de conceptos abstractos que se me escapan y que no me convencen en absoluto.
Por otro lado, la estructura es poco novedosa; no es algo que le pida a todas las novelas, pero ya que no tiene mucho más...
En fin, me costó terminarlo y todavía no sé por qué lo hice. El que haya sido premiado tampoco me lo explico.