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La historia está narrada en primera persona por los protagonistas: Dora y su nieto Gael que nos cuentan sus dos historias de amor truncadas, una por la muerte, otra por el abandono; muy distintas y tan iguales. Gael es un madrileño treintañero. Tras estudiar Bellas Artes, comienza a dar clases de escultura en una academia mientras sigue luchando por cumplir su sueño: ser escultor y poder vivir de eso. Se enamora de Marta, la modelo que posa para sus alumnos. Dora, la abuela era maestra durante la República. le cuenta a su nieto su historia de amor con su abuelo Gael, un retornado de Cuba y que era uno de sus alumnos. Cuando deciden vivir juntos se mudan al sur, donde nadie los conoce. Allí viven la Guerra Civil y nace su hijo cuando empieza la posguerra. Conocemos las dificultades y desdichas que la Guerra Civil trajo a su vida. El relato de Dora es un testimonio de la República, la Guerra Civil y la posguerra, un homenaje a la memoria histórica. Está lleno de dolor, sufrimiento, rabia y también de esperanza. Este libro nos habla de sentimientos, de emociones, reflexiona sobre el perdón y la culpa, sobre la importancia de valorar a la pareja y lo fundamental que es valorarse a uno mismo. |
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