Una corte de hielo y estrellas

Cualquiera que me conozca un mínimo sabe que esta saga es la saga de mi vida. Sé que no os voy a descubrir nada nuevo, pero estos libros llegaron en un mal momento personal y se convirtieron, por sorpresa, en una mágica vía de escape. Una vía que me llevó a un mundo de fantasía rodeado de unos lugares y unos personajes maravillosos, quienes se han quedado conmigo para siempre.

Si es cierto que los tres primeros libros me los bebí en un suspiro y que éste último me ha llevado un poquito más de tiempo agarrarlo y no soltarlo, pero es que no estaba preparada para dejar atrás una historia que ha significado tanto para mí y que, sin quererlo, me acompaña día a día.

Este libro, es mi opinión, es un regalo para los que amamos la saga. Es cierto que no contiene una historia desarrollada, ni una trama que sosprenda. Más bien, podemos considerarlo como un prólogo, como una transición hacia una historia nueva con otros protagonistas, pero, para mí, ha supuesto, como os acabo de destacar, un regalo. Es un libro que me ha servido para despedirme, quedarme con un buen sabor de boca y, a la vez, coger muchísimas ganas para lo que se viene.

En definitiva, quien sea un gran fan de la saga, va a disfrutar con este libro, pero, por otro lado, si no sois demasiado amntes de ella, es un libro que os podeis ahorrar perfectamente porque, como ya he dicho, simplemente cuenta cómo quedó todo después del tercer libro, sin aportar grades novedades.