Esta novela de Marta Sanz está escrita como una especie de diario, dando un uso del humor y la ironía magistrales. Mucha gente habla del postureo de hoy en día, esas ganas de mostrar y demostrar a los demás que tu vida es mejor que la suya, que te diviertes y haces muchas cosas interesantes cada día. Pero Marta Sanz en este libro nos muestra un no-postureo muy divertido pero real, una verdad de campeonato. Un libro entretenido y rápido de leer, sobre todo porque cada parte (no está dividido en capítulos como tales) es diferente a las demás. |