En plena noche

Pedazo de librazo que se ha marcado Mikel Santiago con esta segunda entrega ambientada en ese pueblo con nombre inventado que a su vez podría ser muchos de los ubicados en la costa vasca: Illumbre.

No lo había leído antes porque tiene nada más y nada menos que 672 páginas y la verdad es que asusta, pero una vez te pones, pasas las páginas sin darte cuenta.

Los capítulos tienen una extensión perfecta y siempre te dejan ese poso de querer un capítulo más.

Como protagonista de nuestra historia vamos a conocer a Diego, una estrella del rock nacional que no está pasando su mejor momento profesional. A raíz de la muerte de uno de los que fue su compañero de banda allá por los 90, retorna a su pueblo de origen para reencontrarse con mucho más que sus viejos amigos.

De la mano de Diego, hilaremos dos líneas temporales: la actual y la de 1999 cuando Debruak, su primera banda, dio su última actuación en uno de los míticos bares del pueblo.

Todos los personajes son dignos de mención y dignos por supuesto de sospecha. ¿Qué pasó aquel día de 1999 en el que Lorea la novia de Diego desapareció? Me ha gustado especialmente Nura, tan dura por fuera, tan íntegra y tan ella. También mencionar el cameo que hace algún personaje de El mentiroso. (Qué sepáis que este cameo no influye para nada en haber leído el anterior o no, vamos que no hace ningún spoiler del primero.)

Lo único que me ha chocado es que hay ciertas similitudes entre los personajes principales de este y el primero ambientado en Illumbre.

Si no conocéis a este autor, ¡animaos!. Ya apuntaba maneras cuando sacó Tremor Beach allá por 2014 y sin duda se está convirtiendo en uno de los grandes referentes del thriller en España.

¡Corazones de papel para tod@s!